Una de las películas que marcaron el aprendizaje cinematográfico de Julio Medem fue 'Arrebato', un filme dirigido por el también donostiarra Iván Zulueta estrenado en 1980.

Cuando hablamos de Iván Zulueta nos adentramos en una carrera que merece los calificativos de extensa, disparatada y personalísima. Y bastante desconocida, su escasa y difícil distribución ha complicado su estudio y disfrute. Esta marginación de la obra de Zulueta ha supuesto que este autor sea apenas conocido por el público español y no digamos extranjero, donde seguramente hubiera triunfado su mirada arriesgada y única en muchos círculos artísticos y culturales.

VIDA DE IVÁN ZULUETA

Juan Ricardo Miguel Zulueta Vergarajauregui nació en San Sebastián el 29 de septiembre de 1943. Influenciado por las actividades artísticas de sus progenitores (su madre era pintora y su padre uno de los impulsores del Festival de Cine de San Sebastián) desde pequeño mostró grandes habilidades plásticas para el diseño y el dibujo. Así también descubrió algunas de las obsesiones que recorrerán su futura carrera artística: las colecciones de cromos, el mundo de Walt Disney, los cuentos infantiles, la máquina fotográfica Polaraid y sus instantáneas... Y, cómo no, el cine.

El joven Zulueta comenzó su formación artística cursando Decoración en el Centro de Nuevas Profesiones de Madrid. En 1963 viajó a Nueva York, viviencia que marcaría su posterior biografía. Allí cursó durante un año estudios de pintura y diseño publicitario en la prestigiosa Arts Students League, donde entró en contacto con la vanguardia del momento: el pop art y el cine underground.

En 1964 regresó España y se matriculó en la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC), en la que coincidió con una destacada generación de futuros directores: José Luis García Sánchez, Pilar Miró, Antonio Drove y Miguel Hermoso, entre otros. También conoció al entonces profesor de la EOC José Luis Borau, uno de los personajes más importantes en su trayectoria.

Fue en esta época cuando Iván comenzó a desarrollar una ingente actividad artística. Además de desarrollar todo tipo de actividades en la productora de Borau "El Imán" y destacar como cartelista y diseñador de portadas de discos y libros, inició su carrera como cortometrajista. En 1966 dirigió su primer corto en 35 mm, 'Ágata', inspirado en el relato 'El retrato oval' de Edgar Allan Poe. A partir de ese momento no paró de rodar, especialmente piezas experimentales y transgresoras en Súper 8.

En 1968 trabajó junto a Pedro Olea y José María Íñigo en el programa musical de TVE 'Último grito', pionero en España en la realización de videoclips. Esta ocupación fue claramente la inspiradora de su primer largometraje en 35 mm: 'Un, dos, tres, al escondite inglés' (1969), película al estilo de las realizadas en la época por Richard Lester con los Beatles, un musical pop desmadrado rebosante de humor y con una marcada estética sesentera. Al no tener el título de cineasta Zulueta no pudo firmar la dirección de la película, cosa que hizo Borau, productor de la cinta.

Tras este filme José Luis Borau animó a Iván seguir con su carrera cinematográfica, produciéndole algunos trabajos en Super 8 y en 35 mm, como 'Frank Stein' y 'Masaje', de 1972. Mientras realizaba sus personalísimos proyectos colaboró en otras producciones como ayudante de dirección en filmes de Jaime Chávarri o Ricardo Franco. A mediados de la década de los setenta entra en contacto con el productor de cine independiente Augusto M. Torres. De esta colaboración nace en 1976 el cortometraje 'Leo es pardo', realizado en 16 mm y que es uno de los trabajos más reconocidos de Zulueta, que además participó en el Festival de Berlín.

>> Ver 'LEO ES PARDO'

La relativa popularidad obtenida con este trabajo provocó que Zulueta soñara con la realización de un nuevo largometraje. Tras superar todo tipo de problemas de financiación, producción y realización el 9 de junio de 1980 se estrenó una película hipnótica, extraña y fascinante: 'Arrebato'. Este personalísimo e insólito filme, según propias palabras del director, le dejó seco. Exhausto.

>> Ver La película que asombró a Medem: 'ARREBATO'

Durante los 80 la existencia de Iván se transformó en una travesía por el desierto sin rumbo, traicionado por el yugo de la heroína y los sinsentidos que le deparaba la vida. Decidió escaparse de Madrid y regresar a su San Sebastián natal, donde se refugió en la producción de pinturas, fotografías y guiones. A finales de los 80 regresó a Madrid para realizar dos mediometrajes para televisión: 'Párpados' (1988), para la serie de TVE 'Delirios de amor', y 'Ritesti' (1992), para la serie 'Crónicas del Mal', obras que fueron los últimos trabajos cinematográficos del director.

Hay que destacar en la obra de Zulueta su faceta como pintor e ilustrador. Ya en su infancia el pequeño Iván dibujaba afiches de filmes que aún no había visto, inspirándose en lo que contaban las revistas de cine, arrebatado por sus fotografías, soñando con argumentos. Son muy conocidos los carteles que diseñó para algunas películas de renombre de las décadas de los 70 y 80 así como para reestrenos de otros filmes: 'Furtivos' (José Luis Borau, 1975), 'Viridiana - reestreno 1977' (Luis Buñuel, 1960), 'Asignatura pendiente' (José Luis Garci, 1977), 'El corazón del bosque' (Manuel Gutiérrez Aragón, 1978), 'Arrebato' (Iván Zulueta, 1979), 'Solo ante el peligro - reestreno 1981' (Fred Zinneman, 1942), 'Laberinto de pasiones' (Pedro Almodóvar, 1982), 'La edad de oro - reestreno 1983' (Luis Buñuel, 1930), 'Ataque verbal' (Miguel Albadalejo, 1999) o 'Leo' (José Luis Borau, 2000). Así también es destacable su obra fotográfica, realizada principalmente con polaroids y que reúne una colección de más de 10.000 instantáneas, algunas rescatadas en exposiciones, como la que tuvo lugar en la Casa Encendida de Madrid en 2005. "Tomar las fotos fue un placer monstruoso, estaba en un aislamiento terrible, estupendo", dijo el propio Zulueta en la presentación. Una obra fotográfica excesiva, delirante y digresiva que define perfectamente el universo exclusivo y marginal de este autor.

Zulueta falleció en San Sebastián el 30 de diciembre de 2009 a la edad de 66 años. Uno de sus últimos actos públicos fue en el Festival de Cine de Málaga de 2008 donde se eligió ese año como Película de Oro a 'Arrebato'.

En una entrevista realizada por José Luis Gallero para el libro 'Sólo se vive una vez. La movida madrileña' Zulueta confesó que la gran adicción y perdición de su vida fue el cine: "Es una pasión furibunda. Todo lo demás es accesorio".

En el siguiente vídeo del programa de TVE 'En memoria' se hace un repaso de la vida y obra de este artista tan imaginativo y personal.